Los dolores musculares o mialgias son una causa frecuente de consulta médica, pueden afectar a uno o varios músculos del cuerpo y en la mayoría de los casos tienen un carácter benigno y autolimitado.
Las causas más comunes de dolor muscular son:
Lesión o trauma
Sobrecarga
Tensión o estrés
Enfermedades musculares como distrofias
También pueden deberse a causas no musculares:
Alteraciones metabólicas o endocrinas (hipotiroidismo, insuficiencia suprarrenal, déficit de selenio, déficit de magnesio etc.)
Infecciones por bacterias, virus, parásitos
Enfermedades reumatológicas (artritis reumatoide, fibromialgia, lupus etc.)
Diversos fármacos y sustancias de abuso pueden originar mialgias (estatinas, fibratos, ciclosporina, zidovudina, retinoides, colchicina, ,antipalúdicos, anti-TNF alfa, labetalol, salbutamol, L-triptófano, captopril, enalapril, citotóxicos, litio, cimetidina, alcohol etc)

Dentro de las lesiones musculares ,son muy comunes las agudas:
Contractura muscular, que se caracteriza por una contracción involuntaria, duradera o permanente, de uno o varios músculos.
Distensiones, se produce por la aplicación de una fuerza de estiramiento excesiva sobre el tejido muscular.
Roturas o desgarros musculares, donde un mayor o menor número de fibras se rompen, sangran y producen hemorragia.
Y en las lesiones crónicas, destacan algunas como:
Fibrosis muscular: pérdida de elasticidad muscular y limitación funcional leve.
Fibromialgia: se trata de una afección crónica cuya etiología es desconocida. Se caracteriza por la presencia de dolor crónico musculoesquelético generalizado, con bajo umbral de dolor.

Consejo farmacéutico
A menudo los pacientes acuden a la farmacia cuando experimentan dolor muscular o tras sufrir alguna lesión muscular. Nuestra actuación dependerá de la gravedad del proceso y de la información que nos facilite la persona con respecto a la forma en que tuvo lugar la lesión.
En líneas generales si se trata de una lesión leve, aconsejamos antiinflamatorios tópicos y analgésicos por vía oral. También es aconsejable el reposo inicial, vendaje compresivo de la lesión, elevación del miembro afectado, aplicación de frío/calor, etc.
Si la lesión es más grave, derivamos al paciente al médico para que evalúe el caso y el tratamiento más adecuado.
Cuando el dolor se relacione con estrés o tensión, también son útiles las técnicas de relajación.
Cuando ocurra una lesión deportiva, la reanudación del ejercicio se debe realizar de manera progresiva y bajo supervisión de un profesional sanitario (fisioterapeuta, médico…).
Es muy importante acudir al médico ante los siguientes signos de alarma:
El dolor persiste en el tiempo o es intenso e inexplicable.
Hay signos de infección, por ejemplo hinchazón o enrojecimiento alrededor del músculo afectado.
La circulación sanguínea es deficiente en el área afectada.
El dolor se asocia con el inicio o el cambio de dosis de algún medicamento.
Se acompaña de debilidad muscular o de incapacidad para mover alguna parte del cuerpo.
Se asocia a vómitos, cuello muy rígido o fiebre alta.
Recuerda que para la toma de cualquier medicamento es muy importante que consultes con su farmacéutico u otro profesional sanitario (médico, enfermero…) antes de su administración, ya que todos los medicamentos tienen, en mayor o menor medida, efectos secundarios, contraindicaciones etc.
Si tienes alguna duda sobre este tema, no dudes en consultarnos.
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