Es una opción cada vez más escogida para tratar afecciones leves y moderadas, así comoenfermedades de tipo crónico. Según datos de la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT), ayuda en la solución de más del 90% de las afecciones tratadas habitualmente en Atención Primaria.
En ese sentido, puede ser suficiente para curar una patología, aliviarte determinados síntomas asociados a una enfermedad o afección y también ser un complemento a otras medicaciones prescritas por tu médico de familia.
La fitoterapia es, además, poco agresiva y con un bajo índice de efectos secundarios. No obstante, recuerda que siempre es aconsejable contar con la supervisión de un profesional de la salud como tu médico o farmacéutico.
Algunas de las afecciones más comunes para las que la fitoterapia está indicada son:
- Aparato locomotor: artrosis, artritis y tendinitis.
- Sistema nervioso: ansiedad, insomnio, depresión leve o moderada, trastornos cognitivos, cefaleas.
- Vías urinarias: infecciones, prevención de litiasis, hiperplasia benigna de próstata.
- Afecciones dermatológicas: dermatitis, psoriasis, acné.
- Problemas digestivos y gastrointestinales: falta de apetito, gastritis, úlceras, diarrea, estreñimiento, colon irritable, afecciones del hígado y vesícula biliar.
- Alteraciones metabólicas: sobrepeso, hipercolesterolemia, diabetes del adulto.
- Problemas circulatorios: hipertensión leve, varices, hemorroides.
- Vías respiratorias; resfriados, gripe, bronquitis.